#littlesecretfilm – ‘La Pájara’

Titulo: ‘La Pájara‘

Año: 2013

Dirección: Jimina Sabadú

Intérpretes: Jaime Adalid, Hugo Álvarez Gómez, Ion Arretxe, Patricia Estevan, Alba García, Ángel Paisán, Cristina Pineda…

Duración: 40 min.

‘Costumbrismo en acuarelas‘

Al igual que decía Bernarda, la protagonista de ‘La casa de Bernarda Alba’ de Federico García Lorca: ‘En ocho años que dure el luto no ha de entrar en esta casa el viento de la calle’, la escritora y guionista Jimina Sabadú ha sabido tricotar un ecosistema de guerrilla dentro de un anodino piso céntrico en Madrid durante los 40 minutos que dura la película y encauzarnos hasta el fondo de la mente humana para presentarnos la vida en tiempos de guerra. ‘La Pajara‘ parece una fábula escrita por cualquier dramaturgo de la generación del 27 si resucitase en el siglo XXI, añadiéndole elementos fantásticos y folclóricos del imaginario cañí español para recrear una filigrana absurda y neo-surrealista.

.Encontrar una poesía que defina tu estilo y encontrar un lirismo que justifique lo que has escrito parece tarea ardua para muchos escritores, pero Jimina Sabadú tiene muy claro lo que hace. Curtida en diferentes ámbitos literarios (su premiada novela ‘Celacanto‘) o su inesperado corto ‘Fiat Homo‘ confirman la consolidación de una nueva sensibilidad bucólica digna del mejor Eloy Tizón o de un primigenio Jim Jarmusch. En este mediometraje, se exploran las tormentosas relaciones familiares entre un padre moribundo (que adquiere una facultad menguante a lo largo de la película), que bien podría tratarse de un personaje buñueliano sacado de ‘Ese oscuro objeto de deseso‘ (1977) o de ‘Palíndromos‘ (Todd Solondz, 2004), aunque por su ironía y sus toques de comedia parecen estar mas cerca de ‘Big‘ (Nora Ephron, 1988). Dos hijos cenutrios inmersos en la cultura capitalista de la compra y venta de productos online vintage, una doctora que actúa como un personaje metafísico y omnisciente a lo largo de toda la historia, una criada maltratada y desfavorecida que hace las veces de un gorila imaginario para que su padre coma o el personaje de Carmen (ejemplo del gran teatro lorquiano de principios del siglo XX, véase Yerma). Todo esta martingala de sujetos (mas un murciélago robaescenas interpretado por Enrique López Lavigne) conforman una familia disfuncional (muy Tenenbaum) que se adhiere a sus propias pasiones, a sus propios rencores y a sus propias mezquindades para poder sobrevivir en ese islote que es el piso.

Divida en tres capítulos (acuarelas incluidas) el metraje transita entre las idas y venidas del individuo en un mundo que él mismo no comprende. Cada uno con su tara, cada uno con su enfermedad, solo regidos por un hilo conductor que es esa enfermera que transmuta de forma para regalarnos una suave sinfonía a ritmo de ukulele. En definitiva, podemos afirmar que Jimina Sabadú se ha convertido en una Wes Anderson post-moderna y atemporal con cierta sensibilidad pastoril e idílica por este Universo.

Para verla online: http://vimeo.com/58176529